1. Origen de la Ley del Deporte Escolar.
Hace 23 años tras propuesta de la DFG fue el Gobierno Vasco quien aprobó la Ley del Deporte por la cual el chaval en edad escolar solo podía hacer deporte en su colegio hasta la edad cadete. Tras la queja de los clubes, que quedaron decapitados por esta norma además de puestos en entredicho por la redacción del propio decreto, se redujo la limitación hasta infantiles. De esta forma, los clubes perdían sus equipos benjamines y alevines y dijeron adiós a una competición emblema en nuestro fútbol como “ el playero “.
2. El Athletic el primero en llamarse andana.
Sin embargo una Ley del Gobierno Vasco, que a nivel europeo por no decir mundial solo se decretó en Euskadi, tanto en Alava como en Vizcaya se la pasaron por cierto sitio. Es más, los propios políticos se cruzaron insultos de todo tipo por la ley de marras. El Gobierno Vasco, de un partido político diferente al de la Diputación Foral de Guipuzcoa, comenzó un cruce de declaraciones en prensa al punto que se llegaron a tildar unos a otros de “ barriobajeros “. Mientras en Guipuzcoa la Diputación obligaba de forma machacona a cumplir a rajatabla la Ley, en Alava el Alavés y sobre todo en Vizcaya el Athletic lideraban bajo la vista gorda de sus diputaciones, no solo la creación de las Escuelas sino además ligas paralelas que el propio Athletic se encargaba de organizar.
En Guipuzcoa en cambio, la Real no fue capaz de toser a su Diputación del alma salvaguarda de los presupuestos anuales.
3. Los colegios tuvieron la sartén por el mango.
Con esta Ley los colegios e ikastolas, protegidos, tuvieron la opción de destruir a los clubes con los que competían. Los chavales solo podían jugar en su edad benjamín y alevín, es decir durante cuatro años, en su colegio. A nada que hubieran puesto medios, entrenadores cualificados, material deportivo óptimo, instalaciones adecuadas y sobre todo el trabajo que en los clubes sí se realiza , cuando menos en el nuestro , a día de hoy les puedo asegurar que el LENGOKOAK había desaparecido.
Resultaba curioso que un colegio además fuera club, con lo cual centros escolares como La Salle, Mundaiz, Aldapeta… hubieran dominado la captación de jugadores y por ello todas las clasificaciones.
4. El desastre en los colegios.
Pero los colegios no controlaban la situación. Entrenadores con voluntad pero sin conocimientos, entrenamientos a las 2 de la tarde tras comer en el propio colegio, instalaciones deportivas sin adecuar, días de entreno suspendidos por caer cuatro gotas…
Fueron los propios padres quienes huían del poco fundamento del deporte en el colegio Y así seguimos 23 años después viendo como el deporte escolar protegido por la Ley es uno de los mayores desastres organizativos de todos los tiempos. Es más, los propios centros incumplían la normativa. Detalles como llevar solo ocho jugadores al partido de la playa para no hacer los cambios aconsejados y no perder así el partido ante el rival de turno, amenazas a críos de no jugar en la playa con su clase si pertenecían a la Escuela de un club, entrenar el lunes día supuestamente para las Escuelas de los clubes…
5. El gran pecado.
Ante este descontrol escolar y ahí están los resultados de la encuesta que se os ha hecho estos días ( ver noticia más abajo ), en el caso del LENGOKOAK un 90 % de sus jugadores han venido por propia iniciativa a nuestra Escuela, lejos de la tan perseguida labor de captación “ en edades precoces “, cosa que por otro lado y como club de fútbol que somos debiéramos realizar.
Dos entrenamientos en lugar de uno, viernes en lugar de lunes , cuatro críos en edad prebenjamín ( hermanos pequeños de juveniles, familiares próximos…) y jugar partidos amistosos de cuando en cuando que los propios jugadores y padres nos demandais es un pecado tan penalizado por la Ley que a día de hoy siete clubes no van a recibir su autorización de prórroga de sus escuelas.
6. La gran cuestión.
Tamaño desbarajuste deportivo contemplado con risas desde Bilbao, nos ha traido en jaque a los clubes durante 23 años. Ahora, cuando parecía normalizarse la situación, vuelven desde Diputación a la dictadura de entonces. Nadie debe pensar que al margen de todas estas historias es el padre quien fuera de las horas lectivas hace lo que le viene en gana con su hijo. ¿ Quién es un consejo asesor del deporte para decir lo que hace un niño en sus horas libres ¿. Nuestro grupo Facebook “ quiero jugar al fútbol cuando quiera y no cuando lo diga la Diputación “ ya ronda los 60 miembros.
El Martes 8 nos darán la buena nueva, pero que sepan que un Tribunal llegaría a declarar la Ley como anticonstitucional y que como nos toquen la moral el plante ya está preparado en la FGF y en la Real habrá quizás que dejarse de convenios.
Esperemos no llegar a estos extremos.
Carlos Bengoa.
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